Hay días como hoy en que te extraño—pero de una forma distinta. No te extraño con tristeza, te extraño es como con ansiedad (la verdad no se que palabra usar). Me encantaría tenerte aquí para compartir mi vida contigo, poder echar cuentos y contarte buenas noticias. Hoy estoy contenta en general, fue un día de altibajos pero me voy a dormir feliz y te extraño así, con felicidad. Es difícil creer que ya pronto son seis años desde que partiste, jamás pensé que mi vida cambiaría tan drásticamente de un momento para otro y me ha tomado casi seis años poder volver a encaminarme y sentirme yo. A veces me desespero, me siento perdida, un poco sin rumbo en la vida pero después me acuerdo de cómo me sentía hace un año, de que la vida es un camino que se vive a pasos y estoy en esas…de a poquitos retomando mi camino sin tenerte a mi lado. Me voy a dormir extrañandote, deseando que me visites en mis sueños y que me des un abrazo de oso. Asi te extrañe feliz, me duermo con lagrimas en los ojos pues sé que si te veo solo será un sueño y tendré que despertar. Te amo y te extraño, la vida por acá va bien pero definitivamente sé que sería mejor teniéndote para compartir el camino conmigo.