Hoy te deje ir. Di gracias por tenerte como hermano y te deje ir. Fue mi último día en Vagabond Temple y de mucha gratitud. En la clase de la mañana pensé en mamá y papá, en lo que debieron haber sentido cuando decidí viajar por primera vez, en el hecho que nunca me lo cuestionaron ni me hicieron dudar y que siempre me apoyaron incondicionalmente, mis ojos se aguaron de gratitud…Siempre he estado agradecida por mi vida, por mis papás, pero hoy fue diferente, hoy fue una gratitud muchísimo mas profunda por el amor que me han brindado y la vida que me dieron. El mantra que manifestamos durante la clase era “I am_____, I let go of_____” y en mi cabeza me repetía “I am capable and independent, I let go of pain.” En media clase apareciste tú, una mariposa negra con verde, hermosa, que se quedó unos minutos dando vueltas por toda la clase, acompañándonos.
En la clase de la tarde (kundalini) en unos de los ejercicios nos enfocamos en agradecer, y nuevamente agradecí por mis padres, me agradecí a mí misma por haber decidido buscar y encontrar este lugar y después le agradecí a la vida por haberme dado la oportunidad de ser tu hermana, le agradecí los años que compartí a tu lado y le agradecí por las lecciones que me enseñaste, le agradecí por tu vida y por tu muerte. Lloré, no de tristeza simplemente como de dolor de realizar algo así…creo que alguien que escuche eso debe pensar que estoy loca, que como se me ocurre agradecer tu muerte, pero acepto que es el camino que tenía que vivir, que tú eres y serás siempre mi mejor maestro y que sin ese evento no estaría el día de hoy en este lugar, quizá no tendría esa necesidad de entenderme mejor, de aprender, de buscar, de no rendirme.
La ceremonia de purificación de hoy fue diferente a las anteriores. Es la última ceremonia que se lleva a cabo en este lugar pues se mudan a otra ciudad. Había un pequeño altar dónde todos pusimos algo importante para nosotros. Yo puse un dige (probablemente lo escriba mal) que me regalo alguien con mucho amor y que a él se lo dieron con mucho amor. Lo puse con esa intención, con amor. Después, cada persona tenía un vaso con agua al cual le puso una intención sobre algo que quería dejar ir y la echaba en un recipiente para deshacerse de eso. Yo te pensé, y me di cuenta que era hora de dejarte ir, de no cargar contigo con dolor, sino dejarte libre y que sigas tu camino, teniendo siempre tus recuerdos y sabiendo que me acompañas cuando lo necesite. Pero te deje ir. Con lágrimas pero determinación y sobre todo con amor, hacia ti y hacia mi, te deje ir.
Continuamos la ceremonia con ojos cerrados, sentados, abriendo y cerrando los brazos, de abajo hacia arriba, “pintando” con los dedos, sacando lo que necesitamos sacar y atrayendo lo que deseamos. Exhalaba, te liberaba…inhalaba, pedía balance en mi vida. Continuamos con un canto/mantra “Aap Sehai Hoa, Sache Daa, Sacha Doa, Har Har Har” que significa “El creador se ha vuelto mi protector, lo más verdadero de la verdad me cuida. (Har Har Har es el nombre/sonido del creador). Te pensé mucho, y mientras abría mis brazos hacia el cielo te sentía libre, te sentí en las corrientes de brisa repentinas que entraban como cuando nos acompañaste en tu aniversario en Panamá hace años.
Al terminar, prendimos una velita y tuvimos el tiempo de bendecirnos, a quienes nos rodeaban y a quien quisiéramos. Pensé en papá y mamá, les mande amor y cariño; en los Titos, salud y bisnietos; en aquellos que me lastimaron, perdón y felicidad; en aquellos que me amaron, gratitud, amor y perdón; en mi familia, que siempre continuemos siendo así de unidos; en mis Nossas, con gratitud y deseos de bienestar para las 6 (incluyendo a Ilana); y te bendecí a ti, con amor, con deseos de que sigas tu camino y sigas iluminando el mío; y me volví a bendecir al terminar, con compasión.
Al terminar tuvimos un tiempo para abrazarnos entre todos y despedirnos de lo que ha sido nuestro grupo de apoyo estas semanas. Ha sido una experiencia de mucho aprendizaje. Algunos dirán que vine en plan de “encontrarme a mi misma” pero no siento que he estado perdida, o que tengo que encontrar un nuevo yo, simplemente tuve la oportunidad de reflexionar sobre esas cosas que no necesito y no quiero en mi vida y recibí herramientas para lograrlo. No me creo un ser iluminado ni que estoy “curada” de esas cosas negativas, simplemente consciente de ellas y con ganas de modificarlas. Sé que necesito encontrar un balance, que necesito crear muros de protección alrededor de mi corazón para ciertas cosas y personas, pero que ese muro no puede ser
indestructible ni permanente. Sé que no puedo tomarme las cosas tan a pecho, que debo proteger mi corazón de situaciones o cargas ajenas aunque pueda ser muy difícil hacerlo. Aprendí que juzgo más rápido de lo que pensaba y que puedo perderme de excelentes oportunidades de esa manera. Y de las cosas mas importantes o esperanzadoras que aprendí es que no estoy sola en este proceso, que en el mundo hay gente como yo, que está en esa búsqueda, que cree en el amor, que tiene compasión, que hace el bien, y que puedo encontrarla en mi camino. Hoy me voy a dormir total y completamente agradecida, con mi cuerpo, con mi mente, con la gente que he conocido, con el dolor y con la tristeza, con los golpes en el camino, con el universo por haberme traído a este exacto momento y lugar.
Te amo, te extraño, gracias.