Feliz cumpleaños.
Quien iba a pensar hace 22 años que tendrías dos cumpleaños, el de tu llegada y el de tu partida? Sin embargo ambos me enseñaron lecciones que jamás olvidare. No recuerdo exactamente tu llegada pues todavía era pequeña pero recuerdo que había una discusión sobre qué nombre te iban a poner… “Cristóbal” ganó. Cris, Pimpollo, Crispetas, Cristo. Siempre dicen que la llegada del segundo “destrona” al primero pero nunca lo sentí así, o por lo menos no lo recuerdo. Creo que éramos tan distintos que era imposible compararnos o remplazar uno por el otro, siempre sentí que nos amaban profundamente. Eras un bebé hermoso de pelo crespo y sonrisa pícara. Desde pequeño amiguero, siempre tenías amigos en casa – Kike, Mateo, Sebastian, Omar, Billy, Elio, Angie, Erik, Pepi (perdón chicos no puedo nombrarlos a todos porque creo que nunca acabaría). Tu cumpleaños, como el mío, era siempre durante las vacaciones por lo que no lo celebrábamos con fiestas grandes pero mami siempre inventaba un plan divertido – recuerdo muchos tus cumpleaños de fin de semana entero que se quedaban a dormir tus amigos, se la pasaban en piscina, comiendo chucherías, e inventando locuras en el cuarto. Hoy ya no hay risas en el cuarto, ropa tirada por todas partes a tu llegada ni ideas locas en las piscinas.
Tu segundo cumpleaños llego hace ya siete años, 9 de noviembre de 2007 – día en el que partiste de esta dimensión a acompañarnos en tu ausencia. Así como tu primer cumpleaños me enseño que siempre tendría un “sidekick” en la vida para aventuras y desventuras, tu segundo cumpleaños me enseño lo más importante – que nada en la vida es para siempre y que hay que aprovechar y agradecer lo que tenemos. A todos tus amigos, a papá y mamá, a la familia, a mi…a todos nos enseñaste algo en tus casi 15 años de presencia, cada uno aprendió de ti, cada uno quedo marcado por tu sonrisa y tu amistad, por tus bromas y tu despeinado, por tu amor. Hoy no celebro con torta de cumpleaños y velas, hoy no habrá pool party y chucherías, hoy puede que la casa no se llene de amigos y risas pero hoy te recuerdo tu risa un poco más fuerte que los demás días, hoy hago honor a tu amor por el otro, hoy puede que derrame un par de lágrimas porque te extraño pero hoy te digo: Gracias, el regalo de cumpleaños me lo has dado tu a mí al acompañarme por esos años. Hoy el cielo está de fiesta. Te amo.