Día 22, Adiós a Koh Rong Samloem
Considerando la noche anterior, sobra decir que nadie madrugo a hacer yoga hoy. Nos fuimos despertando (gracias sol y calor) y salimos al restaurante del hostal a tomarnos un café frío (antes de este viaje los odiaba, debo confesar que me he vuelto adicta al ice coffee con sweet milk (leche condensada)). El ferry …