Actualizando

Escrito hace una semana…pero sin internet o tiempo hasta ahora.

Le he estado corriendo a escribir hace días. Semanas quizá. Escribo pensamientos y poemas en mi celular o en mi cuaderno cuando las palabras aparecen en mi cabeza pero el sentarme a escribir no se porque le he corrido. Cada vez me gusta menos sentarme con la computador en frente a ver esta hoja en blanco. Pero cuando logro sentarme las palabras fluyen como un río.

En los últimos meses he vivido una experiencia muy difícil. Como he dicho abiertamente, después de la muerte de mi hermano para mi fue muy difícil establecer relaciones verdaderas. Me cerré completamente. En parte porque alguien que creí que estaría presente para acompañarme en ese momento de mi vida desapareció por completo. En gran parte, por el temor a establecer vínculos sabiendo que hay una posibilidad que esa persona muera o desaparezca. Así que por cinco años me encerré en mi misma. Establecí amistades? Si. Pero verdaderas amistades o relaciones? No. Durante ese tiempo solo una persona logro conocerme de verdad y esa persona me acompaño muchísimo. Aunque ya no haga parte de mi vida siempre será muy importante para mí por su compañía y amor durante ese tiempo.  

Después de cinco años y mucho trabajo interior llegue a la conclusión de que hay dos tipos de personas. Quienes no confían en los demás y para llegar a hacerlo toman tiempo y dudas, o quienes confían plenamente y sin dudarlo. Decidí –muy a consciencia- que viviría confiando y con el corazón abierto. Sabía que tomar esta decisión podría traerme muchos golpes pero preferí vivir así que cerrándome y perdiéndome la oportunidad de conocer a personas maravillosas o establecer relaciones verdaderas. Estos últimos cinco años los he vivido así, a corazón abierto y confiando. Obviamente me han lastimado mas de una vez y ha sido difícil pero también me ha traído mucha felicidad. Sin embargo, estos últimos meses se han vuelto una prueba muy grande para esta filosofía de vida mia.

Conocí a alguien y confié plenamente, creí cada palabra que me dijo y me sentí muy confiada en esta relación que estaba comenzando. Sin embargo duró poco. Alguien mas se involucro y la situación se volvió complicada y dolorosa. De igual manera lo vi como una lección (post anterior) y una muy importante, fui capaz de perdonar y seguir confiando en no solo una sino en las dos personas involucradas. Aprendí el significado del perdón y lo logré vivir y sentir. Establecí nuevas relaciones, fui honesta en lo que esperaba de una relación –honestidad- pero nuevamente caí ya que ambas personas volvieron a ser deshonestas. Lo que me tiene tan molesta y dolida en este momento ya no es el haber perdido esa relación con un hombre que definitivamente no es la persona que creí. Lo que me tiene con tanta rabia es sentir que se aprovecharon de mí, del que fui capaz de perdonar y confiar nuevamente. Una de las cosas más difíciles ha sido aceptar que no conocía para nada a esa otra persona, que era una ilusión que tenía en mi cabeza y que no comparte ninguno de los valores que para mí son importantes.

Lo que me revuelve la cabeza y el estómago sin parar es saber que permití que estas personas quitaran lo que más me ha costado obtener. Me tomo años poder vivir de esa manera; honesta, abierta y confiando. Tengo rabia conmigo misma por haber permitido que alguien me quitara eso. Porque sé que después de este episodio no voy a ser la misma aunque tanto lo quiera. Quien me conozca en el futuro no va a conocer a la persona que fui, quien confiaba plenamente en las palabras y acciones de los demás. En estos meses he desconfiado de mi instinto en más de una ocasión por creer en alguien más que no merecía que le creyera… sin embargo lo hice y se siente como si me hubiese traicionado a mí misma porque en mi interior había una alarma sonando. Ahora siento que mi instinto está “mal calibrado”, que ya no sé si será verdadero lo que me dice o en parte paranoia por lo que he vivido.

Siento rabia, mucha rabia, ya no es tristeza y sé que tengo que poder dejarla ir, que no me hace nada bien teniendo esta emoción adentro pero no logro encontrar un escape. Todo este tema sigue siendo lo primero que pienso al despertar y me acompaña durante todo el día, en más de una ocasión hasta en mis sueños tengo que vivirlo y es extenuante. Me molesta además que estas otras personas sigan su vida como si nada, inconscientes de lo que han hecho, pero al mismo tiempo sé que no hay nada que puedan hacer que me afecte a mí para bien.

Siento que este escrito es un poco quejándome, supongo que lo es. Y estoy también cansada de hacerlo. Creo que hay muchos a mi alrededor que ya deben estar cansados de escucharme hablar de esto pero no sé de que otra forma dejarlo ir. Se aceptan todas las sugerencias posibles.  Actualmente estoy enfocada en un reto personal, rodeándome de gente buena, meditando (OK, quizá estos últimos días no lo he hecho y debería) y trabajando (lo cual me mantiene ocupada por lo menos 12 horas al día).

marianto

3 Comments

Paula

Te entiendo, y es difícil cada vez que crecemos y maduramos, más nos duelen estas cosas. Pero tu eres fuerte y bella y se que cualquier persona se sentiría afortunado de estar contigo. Asi que tranqui! Poniendome en tus zapatos más que el engaño me enfocaria más ver como no conocí a esa persona mejor, porque resulto como bien lo dices alguien super extraño para ti, sería en futuro recordar esta lección para que puedas conocer mas aspectos de esa persona escogida para darle tu corazón. Saludos desde Panamá!!!! Pd:.me eencanta tu estilo de vida y arriba que eres grande!🌸

Reply
marianto

Muchas gracias por tus palabras, hacen sonreír el corazón!

Reply
Maria isabel

Asi es la vida… son duras pruebas para seguir nuestro corazón pero hay q pasarlas y dejar lo que no era. Mi única sugerencia, no dependamos del otro, el amor es caminar juntos hacia la misma dirección como decía Saint Exupéry, si el otro escoge otro camino, es su destino…tú sigue el tuyo.

Reply

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *