Al fin…soltando

Los que me han leído desde el principio o me conocen bien saben que tengo un serio problema respecto a hacer amigos. Amigos de verdad. Si no me han leído o no les he confesado esta parte de mi, pues…lo haré ahora. Cuando comencé a vivir en Argentina me hice amiga de tres personas, en especial de uno. Fue de esas personas que simplemente hacen “click” y pareciera que se conocen de vidas anteriores. No me refiero a nada amoroso, simplemente una unión de personalidades que pareciera mentira. En ese momento la vida era toda color de rosa y nunca había vivido algo verdaderamente doloroso o que me afectara profundamente. Unos meses después, con la muerte de mi hermano, lo viví. Y que paso que fue lo que me marco tanto? Pues, que estas personas a las que yo consideraba mis amigos, en especial este personaje que yo consideraba mi mejor amigo…desaparecieron. No es fácil saber que hacer cuando alguien esta en duelo, no hay una guía sobre que decir o hacer (un tip: solo ESTEN. Sentirse acompañado, así sea en el silencio es mas importante de lo que se imaginan. Además, no hay que hablar del tema todo el tiempo, la vida debe continuar y las conversaciones insignificantes y divertidas son parte de ella). Por lo tanto, mis amigos, mi “mejor amigo”, no me acompaño y mis últimos meses mientras nos mudábamos (en los cuales yo no estaba mas en la universidad) me sentí bastante solitaria.
¿Qué paso? Pues, lo obvio…creé paredes de concreto reforzadas y de 10 metros de altura alrededor de mi corazón. Los siguientes años viví en Bogotá y no fue hasta mi último año (casi después de 4 años) estando ahí que logré en verdad sentir que hacia amigos. Si, soy amiguera y me llevo bien con mucha gente pero no sientoo no me “abro” verdaderamente a nadie. Mi única persona era Mr. P, cosa que tampoco estaba bien pues no es saludable tener solo una persona a la que uno le carga todo lo emocional y no poder hablarlo con nadie mas. Consta, mi último año fue también el año que comencé juiciosa mi terapia, después de “tocar fondo”, y eso claramente ayudó (Moni, si lees esto…te quiero mas de lo que te imaginas!). 
Ahora, a que viene este post? Las últimas semanas he hecho amigos. Y si, se siente raro…Acá en Panamá tengo mis amigos del colegio que me conocen de toda la vida y son mis amigos amigos, mis “garras”, los que puedo ver después de muchos días o meses y parchar delicioso, los amigos del alma. En Panamá creo que es difícil hacer amigos al menos que uno haya crecido aquí, claramente hay muchos extranjeros y entre ellos hacen parche pero, no se, quizá sea aquí y en todas partes…al terminar el colegio o la universidad donde uno pasa tiempo diariamente con el mismo grupo de gente, no es fácil crear nuevas amistades verdaderas.
Sonaré como una intensa del crossfit y la verdad no me importa, porque a través de mi gimnasio he tenido la oportunidad de conocer a gente maravillosa. Es muy chévere poder encontrar a gente que tiene una actitud como la de uno y sobre todo…permitirme a mi misma hacer “click” nuevamente. La verdad, estoy cagada del susto de que se repita la misma historia…de sentirme vulnerable nuevamente. Y es que aunque no he experimentado un corazón roto como algunos, que quedan jodidos emocionalmente respecto a las mujeres/hombres por algo que les paso en alguna relación…a mi se me jodio la capacidad de hacer amigos y, la verdad, creo que es mas importante poder tener amigos que novio/a (la amistad va primero, sin una base de amistad creo que no llega el amor de pareja).  Bueno, en este momento estoy viviendo ese re-abrir y se siente…raro…raro pero bien. Puede que en temas de mi carrera o orientación laboral no este muy encaminada pero para mi, lo que estoy viviendo ahora es importante y necesario: poder soltar fantasmas del pasado y lanzarme al agua, dejarme conocer como soy, demoler las paredes de concreto que hice y sentir que estoy viviendo plenamente, sin angustias y sin miedos.
I can finally say, im letting go. Y si, estoy perdonando, verdaderamente perdonando (así nunca supieran que me lastimaron). Se siente bien. Me siento bien. 

Buenas noches!

marianto

1 Comment

Anonymous

Te entiendo totalmente. Es una experiencia muy dolorosa vivir un suceso que en el momento te consume emocionalmente tanto que parece que nunca vas a poder seguir adelante y que en ese momento las personas que considerabas amigas no esten ahí. Puedes verlo de dos formas: muy dolorosa y pensar que no merecias eso (rol de víctima) o ver que en esos momentos aparecen personas que nunca hubieramos pensado que estuvieran para nosotros y darte la oportunidad de conocer el porque de su accionar y conocerlos mas como personas (rol de responsable por tu felicidad). Inclusive si no hubiera nadie que apareciera, de repente te puedes dar la oportunidad de el siempre beneficioso proceso de instrospeccion que te guie a conocer mas de ti y entender el porque reaccionas de una forma especifica ante los eventos que estas viviendo. Mi humilde opinión.

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