(12:15 am, hora Los Angeles)
Estoy en el avión lista para despegar. Logré cambiar de puesto y aunque todavia estoy en el asiento del medio, por lo menos estoy en uno de los lados (es decir, en el medio al lado de la ventana) lo que ayuda mucho con mi leve claustrofobia ☺️.
Se que soy drástica y todo pero confieso que cada vez que me monto a un avión, especialmente cuando tengo mucho tiempo de espera, me pongo a pensar en todos los escenarios de un accidente aereo y me asusto a mi misma. Desde que murió Cris le he cogido mucho miedo a volar, basicamente a no tener probabilidad alguna de sobrevivir si algo sucede, me produce mucho temor. Y si, siendo alguien que viaja en promedio 1 vez cada dos meses es un miedo “tonto” pero está ahí y en este momento lo siento. Me enfoco en respirar profundo cuando me entra el miedo (especialmente en turbulencia), en pedirle a Cris que me proteja y en dormir la mayor cantidad de tiempo para no darle ideas a mi cabeza. Y a ti, te da miedo volar o crees que estoy un poco loca con este miedo? Por ahora solo espero despegar pronto para que comience el largo trayecto.
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12 mayo, 14:02 pm – Panamá
12 mayo, 12:02 pm – Los Ángeles
13 mayo, 3:02 am – Taipei
13 mayo, 2:02 am – Phnom Penh
Escribo todas las horas porque ya ni se en que hora esta mi cabeza o mi cuerpo, solo se que me siento exhausta. Estoy convencida que estos vuelos de 14h son perfectos experimentos psicológicos y sociales. Tener que estar espichada entre tanta gente diferente nos muestra nuestras “reglas” o cosas que damos por obvias que quizá para otras no lo sea. Por ejemplo, el de pasar si o si entre un espacio inexistente para llegar al asiento de la ventana, obligándome a pararme en la silla para lograrlo. Este vuelo me ha enseñado ya un par de cosas, primero…que los bebés asiáticos (y disculpen si suena ´politicamente incorrecto´ pero bueno, no se que otro termino usar) son increíblemente juiciosos. Llevamos 14h, hay mínimo 8 bebés en el avión, 2 de los cuales están en la fila a mi lado y no los he escuchado llorar ni una sola vez. La niña atrás mío tiene unos 3-4 años y apenas ahora (12 horas de vuelo) la he escuchado y es porque estaba emocionada contándole a su papá que le dieron yogurt. Otra cosa que me he dado cuenta en este vuelo…
(50 min después, llegó el desayuno así que pare en media frase)
Bueno, la niña atrás mío esta ya desesperada y la entiendo 100% porque yo estoy igual. Hubo turbulencia y no quería amarrarse y ahora llora y llora…cosa que yo ya hice. Sip, quizá no se acuerden de esto pero básicamente viví algo bastante parecido. No se si es porque la película que me estaba viendo me tenia emocionada (Un hombre llamado Ove, película sueca que estuvo en el IFF y no me pude ver…me encanto! Pero me hizo llorar!) además de mi miedo inherente de montarme en un avión pero a las 2h de salir, cuando estábamos en la mitad de Alaska y Rusia básicamente, hubo una turbulencia HORRIBLE. No estuvo tan espantosa como aquella vez viniendo de Bogotá pero se movía mucho, y yo chillé y hasta me hiperventilé en un momento. Verdaderamente la paso MUY mal y solo puedo pensar en la cantidad de aviones que me toca tomar hasta Tahiti y de regreso y no quiero! Eso si, en medio del pánico decidí que si algo tengo que tratar estas dos semanas que tengo para meditar es poder superar este miedo, o si no superarlo por lo menos controlarlo porque estar hora y pico jurando que uno se va a morir e imaginándose las cosas mas espantosas no es manera de viajar, es una tortura! (a esto es lo que iba cuando corté a media frase). Así que bueno, tengo por lo menos una meta para estas primeras dos semanas.
Otra cosa, agradezco TANTO el haber decidido quedarme en Phnom Penh una noche antes de salir a Sihanoukville, esta voladera es mortal…ya no tengo espalda ni hombros ni piernas (mis dedos parecen salchichitas….bueno, para mí se ven así, en verdad se ven como dedos normales en vez de raquíticos). Ya solo falta 1h para aterrizar, 1h30 de conexión y 3h de vuelo.